¿Te has hecho rica con el libro sobre Julio Bocca?

A menudo me preguntan si he ganado mucho dinero escribiendo la biografía de Julio Bocca. Es más: me han reprochado haberlo hecho con ánimos de lucro.

Veamos.

Nadie me ha encargado este libro. Se trató desde el principio de un proyecto independiente, porque quería conservar mi neutralidad y mi objetividad. Por ende, no se trata de la biografía oficial de Julio Bocca, ni él ni su representante me dieron un centavo, ni se lo pedí tampoco.

Por otro lado, al ser mi primer libro, no conté con ningún adelanto de ninguna editorial. Y si bien la editorial que me publicó, Aguilar, me apoyó anímicamente desde el principio, me las tuve que arreglar para encontrar una financiación. Pero como empecé el libro en el  año 2000, se imaginarán que en esa época en Argentina, y con mayor razón en los años posteriores, me fue imposible encontrar préstamos, subvenciones ni ayudas de ningún tipo.

Por lo tanto, todo ha sido a pulmón. Viajé cinco veces a Nueva York (una de las cuales aproveché para ir a Florida a entrevistar a una persona), una vez a Europa (España, Italia, Dinamarca, Francia), una vez a Cuba, a Venezuela, a Brasil y a Rusia. Claro que no pagué por todos estos viajes: juntando millas, logré no gasta taaaanta plata. En casi todos los lugares, tuve la suerte de encontrar amigos de amigos que me alojaron gratis o cobrando una muy modesta pensión.

Sabiendo que renuncié a un trabajo fijo para poder tener tiempo de dedicarme cuerpo y alma al trabajo, y que durante cinco años cobré apenas lo suficiente como para poder sobrevivir con lo justo, les dejo hacer el cálculo de cuánto gasté para la realización del libro.

Ahora, me dirán, me publicaron, y no tuve que pagar nada para la edición, la distribución y la publicidad.  De todo eso se encargó la editorial. Bueno, menos mal... El tema es: ¿cuánto gana un escritor?

Pues es fácil: gana el 10% de cada ejemplar vendido. El resto se divide entre las librerías y la editorial. ¿El autor? Bien, gracias, hasta tiene que comprar ejemplares de su propio libro si quiere regalarlos: el libro ya no le pertenece, todos los derechos son de la editorial.

No voy a dar cifras, solamente una: con los libros vendidos, recuperé el 5% de lo que invertí. Pérdida neta: mucho dinero.

Ojo, no me quejo. Hacer esta exhaustiva investigación, viajar a semejantes países, entrevistar a gente de la talla de Vladimir Vassiliev, Alessandra Ferri, Marie-Claude Pietragalla o Flemming Flindt, seguir a Julio Bocca de gira durante un mes por Italia y Francia (otra cosa que me financié sola), compartiendo desayunos, cenas, asistiendo a clases y ensayos, han sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida. Y ya nadie me quita lo bailado.

Pero me da un poco de cosa cuando me dicen que mi intención fue el lucro. La verdad, me encantaría haber ganado plata con eso. Pero sabía perfectamente que no sería el caso, dada la inversión inicial.

Recuerdo haber repartido yo misma volantes para promocionar mi libro delante de los teatros en los que Julio Bocca se presentaba. Y recuerdo a un hombre tirar un volante en la vereda refunfuñando: "Ya no saben qué hacer para ganar plata"... No les puedo explicar la frustración que sentí al escuchar ese comentario...

Eso sí, cuando veo que la página de mi libro en Facebook (que no es la página de Julio Bocca) tiene más de 6.600 admiradores, pienso: ¡ojalá los 6.600 hubieran comprado un ejemplar!

Lamentablemente, creo que muchos de los que se hacen admiradores de esa página creen que se trata de la de Bocca, cuando sólo se trata, modestamente, de promocionar mi libro.

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