lunes, 28 de marzo de 2011

Qué feo que es copiarse...

Hay gente sin escrúpulos... Y sin una pisca de profesionalidad.

Hoy descubro un nuevo sitio web sobre una bailarina, que advierte: "El derecho de propiedad de una obra científica, literaria o artística comprende para su autor la facultad de disponer de ella, de publicarla, de ejecutarla, de representarla y ponerla en público, de enajenarla, de adaptarla, de autorizar su traducción y de reproducirla en cualquier forma. Nadie tiene derecho a publicar, reproducir, ni incorporar a un sistema informático (sea electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o de otro tipo), sin permiso previo de los autores", etc. etc. etc.

¿Y qué veo en ese sitio?

Una "historia del ballet", con un párrafo que empieza así: 

"El ballet surgió en Francia en el siglo XVIII y se desarrolló en todo su esplendor en Rusia a finales del siglo XIX, pero sus raíces están en Italia. La Reina Catalina de Médicis, madre de los últimos tres reyes de la Dinastía Valois, introdujo la danza en la corte de Francia. haciendo traer de Piamonte al violonista Baldassarino di Belgioioso, que cambió su nombre por el de Balthazar de Beaujoyeux al llegar a París. Para la boda de Margarita de Lorena, cuñada de su hijo Enrique III, en ese entonces rey de Francia, Catalina de Médicis pidió a Beaujoyeux que creara un gran espectáculo, por el que pagó un millón de escudos."

Qué raro, no, porque en mi blog, publiqué en agosto de 2007 un extracto del libro que no se incluyó en la edición impresa (pero que está protegido porque registré la versión completa de mi libro en el Registro Nacional de Derechos de Autor),  acerca de la historia del ballet, que dice así: 

"El ballet clásico tal como lo conocemos hoy surgió en Francia en el siglo XVIII y se desarrolló en todo su esplendor en Rusia a finales del siglo XIX, pero sus raíces están en Italia. De hecho, la palabra francesa ballet deriva del italiano balletto. Fue la reina Catalina de Médicis, madre de los últimos tres reyes de la Casa de Valois, quien introdujo la danza en la corte de Francia. La soberana, que no había renunciado nunca a sus orígenes italianos, hizo traer de Piamonte al violonista Baldassarino di Belgioioso, que cambió su nombre por el de Balthazar de Beaujoyeux al llegar a París. Para la boda de Margarita de Lorena, cuñada de su hijo Enrique III, entonces rey de Francia, Catalina de Médicis pidió a Beaujoyeux que creara un espectáculo grandioso para el que pagó un millón de escudos."

¿Les suena?

Claro que nada en el el sitio en cuestión sugiere que la autora se "inspiró" (por no decir copió palabra por palabra) en mi texto, ni da el link hacia mi blog o menciona mi libro ni da absolutamente ningún tipo de fuente.

El resto del texto también está ampliamente "inspirado" en otros sitios, como éste (aunque tampoco cita sus fuentes).

Eso sí: no vayan a copiar los textos de esa persona, porque ya saben, "nadie tiene derecho a publicar, reproducir, ni incorporar a un sistema informático", bla bla bla...

Por supuesto, me reservo el derecho a emprender "acciones civiles y a persecución criminal por incurrir en los delitos reprimidos en el art. 172 del Código Penal Argentino y en las disposiciones de los artículos 1, 2, 71, 72 y concordantes de la ley 11723", como lo explica la autora del blog que robó mi texto sin siquiera mencionar la fuente.

Edit: medio día después de la publicación de esta entrada, la autora modificó el texto.

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