Por Rosario Manzanos
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MÉXICO, DF, 12 de abril (apro).- El primer exbailarín del American Ballet Theater y actualmente director de la principal compañía de ballet del Uruguay, el argentino Julio Bocca llegó hoy por la tarde a México para participar en el reality “Ópera Prima en Movimiento”, que se proyecta todos los domingos por el Canal 22.
Fue un 26 de junio de 1985 que un muchacho de 18 años puso de pie al teatro Bolshoi para ovacionarlo. Era el joven prodigio Julio Bocca, quien arrasó con todas las medallas de oro posibles dentro del Concurso Internacional de Ballet de Moscú, uno de los más prestigiosos de danza en el mundo.
Según narra su biógrafa Angeline Montoya, los aplausos que se le dieron durante más de quince minutos desconcertaron y más aún abrumaron un tanto a un joven Bocca que no tenía completa claridad de lo que estaba sucediendo.
Cada vez que regresaba a su asiento en el escenario, el público exigía un saludo más del artista. Entre los que le aplaudían se encontraba Maia Plisetskaya o Vladimir Vassielev.
“Su presencia en el escenario, su descomunal capacidad de salto y giro presagiaban que el argentino llevaría la danza a un estadio superior de excelsitud y perfección al que sólo se había aproximado el extravagante y carismático Nureyev o el revolucionario y precursor Nijinsky”.
Invitado a impartir una clase magistral en la que se supone hará ver su suerte a los 20 seleccionados al reality del 22, Bocca dará su propia interpretación técnica de una clase a partir de los conocimientos adquiridos durante su estancia como estudiante en el teatro Colón y posteriormente como bailarín profesional en el ABT de Nueva York.
Bocca además dará tips a los bailarines sobre cómo desempeñarse durante las galas que se llevarán a cabo en el foro del Teatro de las Artes. Y tendrá una entrevista privada con Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, en la oficina privada que ésta tiene en el Palacio de Bellas Artes, donde Bocca se presentó en numerosas ocasiones y donde en una de ellas se estrelló contra uno de los telones.
Fue un 26 de junio de 1985 que un muchacho de 18 años puso de pie al teatro Bolshoi para ovacionarlo. Era el joven prodigio Julio Bocca, quien arrasó con todas las medallas de oro posibles dentro del Concurso Internacional de Ballet de Moscú, uno de los más prestigiosos de danza en el mundo.
Según narra su biógrafa Angeline Montoya, los aplausos que se le dieron durante más de quince minutos desconcertaron y más aún abrumaron un tanto a un joven Bocca que no tenía completa claridad de lo que estaba sucediendo.
Cada vez que regresaba a su asiento en el escenario, el público exigía un saludo más del artista. Entre los que le aplaudían se encontraba Maia Plisetskaya o Vladimir Vassielev.
“Su presencia en el escenario, su descomunal capacidad de salto y giro presagiaban que el argentino llevaría la danza a un estadio superior de excelsitud y perfección al que sólo se había aproximado el extravagante y carismático Nureyev o el revolucionario y precursor Nijinsky”.
Invitado a impartir una clase magistral en la que se supone hará ver su suerte a los 20 seleccionados al reality del 22, Bocca dará su propia interpretación técnica de una clase a partir de los conocimientos adquiridos durante su estancia como estudiante en el teatro Colón y posteriormente como bailarín profesional en el ABT de Nueva York.
Bocca además dará tips a los bailarines sobre cómo desempeñarse durante las galas que se llevarán a cabo en el foro del Teatro de las Artes. Y tendrá una entrevista privada con Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, en la oficina privada que ésta tiene en el Palacio de Bellas Artes, donde Bocca se presentó en numerosas ocasiones y donde en una de ellas se estrelló contra uno de los telones.
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